El ‘caserazo’ agrava la bajada del PP en Castilla y León, que pierde siete diputados en un mes
Vox advierte de que no dará sus votos gratis a Mañueco
El PP no detiene su caída, pero Mañueco tiene asegurada la mayoría absoluta gracias a la subida de Vox
¿Qué dicen las encuestas sobre las elecciones de Castilla y León?
Tres escaños pierde el PP durante el fin de semana que siguió a la pifia del diputado Alberto Casero a la hora de votar la reforma laboral. El ‘caserazo’ es la traca final de una campaña que se le atraganta al PP.
El adelanto electoral que provocó en Castilla y León para hacerse con una mayoría absoluta que le permitiera gobernar en solitario los próximos cuatro años corre el riesgo de acabar en fracaso; tanto de su candidato, Alfonso Fernández Mañueco, presidente de la Junta y responsable directo del adelanto, como del presidente nacional del partido, Pablo Casado, que lo alentó y -si las urnas no lo remedian- estará abocado a consentir un gobierno de coalición con Vox, circunstancia que pretendía evitar el PP con una mayoría absoluta que los sondeos le ponen cada vez más lejos.
Las periódicas encuestas de Data10 para OKDIARIO desde el pasado mes de diciembre informan de que el PP de Castilla y León habría pasado, de rozar la mayoría absoluta a comienzos de enero, a necesitar ampliamente de Vox para conservar un gobierno que pertenece ininterrumpidamente al PP desde 1987, cuando José María Aznar si hizo con la presidencia.
De 40 escaños a 33. Éste es el recorrido demoscópico del PP de Castilla y León desde el pasado 6 de enero al día de hoy en las encuestas. Un resultado que levanta todos los temores en la dirección del partido a seis días de que los castellanoleoneses acudan a las urnas.
Mañueco disolvió las Cortes con el viento de los sondeos a favor. Nada más convocar el adelanto electoral, Data10 otorgó al PP 39 escaños, que se convirtieron en 40 dos semanas después. Era el 6 de enero y Mañueco estaba a un diputado de conseguir el objetivo de la mayoría absoluta y, por tanto, de renovar su mandato sin necesidad de socios ajenos al PP.
Las cosas comenzaron a torcerse a medida que la hora de la verdad se acercaba. Mañueco entró en la campaña con 37 escaños. Un retroceso sensible, pero con una cantidad de diputados suficiente para que el PP siguiera sumando más que el PSOE, Podemos y las fuerzas regionalistas juntas. No había una alternativa de izquierdas al PP. Era una situación de privilegio, idéntica a la alcanzada por Isabel Díaz Ayuso en Madrid.
Sin embargo, el PP volvió a perder otro escaño (36) en la encuesta publicada por OKDIARIO en el ecuador de la campaña. Retroceso que, lejos de tocar suelo, se ha vuelto a agudizar este lunes, día a partir del cual ya no se pueden publicar más sondeos. El PP encara las cuatro últimas jornadas de campaña con un pronóstico de 33 diputados, siete menos de los que llegó a reunir hace sólo un mes. Son cuatro más de los que disfruta ahora, pero están muy lejos de los 41 que marcan la mayoría absoluta en las Cortes castellanoleonesas.
El PP (33 escaños) y Vox (11) conservan una holgada mayoría absoluta en la encuesta que este lunes publica OKDIARIO, pero los de Santiago Abascal han advertido de que no darán sus votos gratis a Mañueco. El partido conservador ha cambiado de estrategia. Ahora ya está dispuesto a entrar en los gobiernos autonómicos, lo que torna en una situación incómoda para el líder popular, que pretendía recabar su apoyo sólo para la investidura. «Que nadie nos vote para que entreguemos nuestro apoyo a Mañueco porque sólo lo haremos si es para formar o liderar un gobierno que cambie de rumbo a esta comunidad», reitera estos días Abascal en sus mítines de campaña.